Carta en español a continuación

Christ, our peace, you break down the walls that divide us; Christ, our peace, come make us one body in you. – ACS 1037

Beloveds,

We are Church Together at a time when our world is suffering the painful consequences of war and conflict. Death tolls in Gaza, Ukraine, Myanmar, and the Sudan continue to climb, and the potential for ever more violence feels close by as nationalism and xenophobia continue to gain footholds across the world.

In these moments, it is helpful to ground ourselves again in the Gospel, in the clear understanding of God’s grace, love, and justice, and to reaffirm our commitment to peacemaking as people set free by the One who has promised an eternal peace. This Sunday, many of us will read from John’s Gospel, recalling Jesus’ appearance among his disciples, hidden and afraid of the power and violence outside the walls of their room. But Jesus spoke to them, saying “Peace be with you. As the Father has sent me, so I send you.” This call is ours as well. We too have been sent, to be peacemakers in our communities.

At our 2024 Synod Assembly, the members of the Minneapolis Area Synod recommitted ourselves to seek and pursue peace in our communities and around the world. And we committed to sharing resources from the ELCA to help us explore our call to be peacemakers, including the ELCA’s Social Statement “For Peace in God’s World”. We’ve attached this important document, and both leader and participant guides for conversation and discernment, and hope that its study may invigorate your own call to be peacemakers.

In this time where peace feels so far away, we remember that… “God’s steadfast resolve for peace encompasses our time as it does all times. In creation and redemption, through Law and Gospel, God’s faithful love acts for peace.” (For Peace in God’s World, p.3).

Peace be with you,

Bishop Jen Nagel

—–


Cristo, paz nuestra, tú derribas los muros que nos dividen; Cristo, paz nuestra, ven a hacernos un solo cuerpo en ti. – ACS 1037

Amados,

Somos Iglesia Juntos en un momento en que nuestro mundo está sufriendo las dolorosas consecuencias de la guerra y los conflictos. El número de muertos en Gaza, Ucrania, Myanmar y Sudán sigue aumentando, y la posibilidad de que haya aún más violencia parece cercana a medida que el nacionalismo y la xenofobia siguen ganando terreno en todo el mundo.

En estos momentos, es útil volver a tomar ruta en el Evangelio, en la clara comprensión de la gracia, el amor y la justicia de Dios, y reafirmar nuestro compromiso con la pacificación como personas liberadas por Aquel que ha prometido una paz eterna. Este domingo, muchos de nosotros leeremos el Evangelio de Juan, recordando la aparición de Jesús entre sus discípulos, escondidos y temerosos del poder y la violencia fuera de las paredes de su habitación. Pero Jesús les habló diciendo: “La paz esté con ustedes. Como el Padre me envió, así también yo los envío”. Este llamado es también el nuestro. Nosotros también hemos sido enviados a ser pacificadores en nuestras comunidades.

En nuestra Asamblea Sínodal de 2024, los miembros del Sínodo del Área de Minneapolis nos comprometimos nuevamente a buscar y perseguir la paz en nuestras comunidades y en todo el mundo. Y nos comprometimos a compartir recursos de la ELCA para ayudarnos a explorar nuestro llamado a ser pacificadores, incluyendo la Declaración Social de la ELCA “Por la paz en el mundo de Dios.” Adjuntamos este importante documento y guías para la conversación y el discernimiento tanto para líderes como para participantes, y esperamos que su estudio pueda vigorizar su propio llamado a ser pacificadores.

En este tiempo donde la paz se siente tan lejana, recordamos que… “La firme determinación de Dios por la paz abarca nuestro tiempo como lo hace todos los tiempos. En la creación y la redención, a través de la Ley y el Evangelio, el amor fiel de Dios actúa por la paz”. (Por la paz en el mundo de Dios, p.3).

La paz esté contigo,

Obispa Jen Nagel

—–